El 24 de mayo los españoles votarán en las urnas a 67.640 concejales. Los nuevos ayuntamientos se constituirán unos días más tarde, el 13 de junio, cuando se elegirán los 8.122 alcaldes que hay en España. Durante cuatro años ellos serán los máximos responsables de los ayuntamientos, la administración más cercana a los ciudadanos. Dada la proximidad con los vecinos, es crucial que los alcaldes sepan comunicarse bien. ¿Qué deben hacer (y qué no) los futuros alcaldes a la hora de comunicarse?
El profesor de comunicación corporativa de la UOC, Ferrán Lalueza destaca que es importante que los aspirantes a la alcaldía tengan presencia en las redes sociales si tienen algo interesante que aportar: “No basta con crear un perfil, es necesario saber en qué red se quiere estar y para qué se quiere estar”. Hace falta, por lo tanto, una estrategia comunicativa, tanto online como offline. Estas son las tres recomendaciones que, según Lalueza, los alcaldes tendrían que seguir:
1. Escuchar: es lo más importante que deben hacer los candidatos. Las redes sociales sirven para interactuar y llegar a un público más amplio, estableciendo un diálogo auténtico entre las dos partes.
2. Generar confianza: después de escuchar y de conocer los problemas que afectan a la comunidad es necesario elaborar un buen plan de gobierno que atienda a las demandas colectivas. Se debe hacer llegar el mensaje generando confianza para conseguir el voto y evitando la abstención.
3. Dar información con la verdad: se deben tener principios y decir la verdad, respondiendo a las peticiones de los electores, intentando persuadirlo y no manipularlo. Si se tiene ética personal y la finalidad que se persigue es gobernar se debe tener una estrategia comunicativa sin cruzar líneas rojas.
Si buscar un buen mensaje de campaña, tener buenas relaciones con la prensa local o intentar marcar el ritmo de la agenda política, es recomendable, hay errores que pueden arruinar meses de trabajo. ¿Qué tendría que evitar un candidato a la alcaldía durante la campaña electoral?
1. No mentir jamás: los candidatos a veces no dicen la verdad y pueden tener problemas de credibilidad si los medios o la ciudadanía verifica que lo que dice no se ajusta a la realidad. A pesar de este control los candidatos siguen mintiendo.
2. No agredir a los rivales: es importante mantener una postura respetuosa y no se puede agredir a los rivales. Si el respeto falla no se puede establecer una buena relación ni puede existir diálogo.
3. Evitar la indiferencia: un buen candidato debe ser capaz de conseguir la implicación de sus electores, evitando la saturación de información y la notoriedad a cualquier precio; debe ser capaz de apelar a aquello que interesa al público para crear conexión evitando la indiferencia.